sábado, 28 de julio de 2012

SAN PEDRO POVEDA


Fiesta: 28 de Julio

Sacerdote, Pedagogo y Escritor

Canonización: 4 Mayo de 2003 Pedro Poveda Castroverde presbítero, mártir, por el Papa Juan Pablo II
Fundador de la Institución Teresiana Nació en Linares (Jaén) el 3 de diciembre de 1874.
Ordenado sacerdote en 1897 en Guadix (Granada).
Allí sirvió a los habitantes de las cuevas.
Nombrado canónigo de la basílica de Santa María de Covadonga en 1906 donde permaneció siete años.
Comenzó proyecto de preparar profesores cristianos laicos para evangelizar.
Instituyó academias para estudiantes y centros pedagógicos.
Funda la "Institución Teresiana" en 1911 la cual recibe aprobación pontificia en 1924.
Fue profesor del seminario de Jaén y se trasladó en 1921 a Madrid, donde continuó trabajando con los educadores y los más necesitados.
Durante la persecución comunista contra la Iglesia en España, optó por la no violencia.
Decía: la mansedumbre, la afababilidad, la dulzura son las virtudes que conquistan al mundo.
A la vez, manifestó su deseo de vivir la fe hasta la entrega de la propia vida.
El 27 de julio de 1936, cuando acababa de celebrar la Eucaristía, fue detenido en su casa de la calle de La Alameda de Madrid.
No ocultó su identidad y dijo: Soy sacerdote de Jesucristo.
Unas horas después, al ser separado de su hermano, que le había acompañado, le dijo: Serenidad, Carlos, se ve que el Señor, que me ha querido fundador, me quiere también mártir.
A la mañana siguiente una profesora y una joven doctora de la Institución Teresiana encontraron su cadáver junto a la capilla del cementerio de La Almudena.
En su pecho aparecía, atravesado por una bala, el escapulario de la Virgen del Carmen.
Murió mártir por la fe el 28 de julio de 1936, a los sesenta y un años de edad.
Trasladaron su cadáver a la sacramental de San Lorenzo, donde recibió sepultura el día 29.
Su cuerpo se venera en la Casa de Espiritualidad de la Institución Teresiana de Los Negrales (Madrid).

MAXIMAS DEL PADRE POVEDA

Cristo es para nosotros camino, verdad y vida.
Camino por donde hemos de ir al Padre, camino único, fuera del cual no podemos caminar.
Llegar al término, sin pasar por el camino, es imposible.
Cristo es la verdad.
Verdad sustancial, increada, eterna.
Conociendo a Cristo se conoce toda la verdad, se está libre de todo error, de toda ilusión, se saben apreciar las cosas según lo que valen.
Cristo es vida.
En Él está la vida, separados de Él no podemos tenerla, cuando nos falta Cristo estamos muertos.
Esta vida no es como la del mundo, caduca y transitoria; es eterna.
Los hombres y las mujeres de Dios son inconfundibles.
No se distinguen porque sean brillantes, ni porque deslumbren, ni por su fortaleza humana, sino por los frutos santos, por aquello que sentían los apóstoles en el camino de Emaús cuando iban en compañía de Cristo resucitado a quien no conocían, pero sentían los efectos de su presencia.
Las manifestaciones de vida en todos los órdenes, moral, intelectual y, hasta físico, las apreciamos siempre por la intensidad de la vida Eucarística.
Porque es preciso para mantener la vida del espíritu que seamos perseverantes en la recepción del pan de vida, así como para conservar la del cuerpo hay necesidad del alimento cotidiano.
En suma, si la obra que realizamos es de apostolado, si el fin es sobrenatural, si la vida que llevamos es del mismo orden, necesitamos de un alimento, de un sustento proporcionado, y este alimento es el cuerpo y la sangre de Cristo.
Sí, el Maestro dice a sus discípulos: La paz os dejo, mi paz os doy; pero añade: no os la doy como la da el mundo.
Su paz es orden, armonía, gracia; es compatible con los dolores, amarguras y persecuciones; existe aun cuando todo se conjure contra sus discípulos; es la paz del alma, del corazón, de la conciencia, del cumplimiento del deber, de la razón que estima y aprecia en su justo valer las cosas, de la fortaleza que se mantiene intrépida en la lucha, que no es vencida por halagos, ni por amenazas.
De aquí que Cristo añadiera a sus últimas palabras referidas: No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.
Habéis de trabajar, orar, sufrir, como si todo el fruto dependiera de vuestro esfuerzo, pero persuadidos de que ni el que planta es algo, ni el que riega; que nada podréis por vosotros mismos; que Dios es el que da el fruto.
A Él habéis de encaminar toda la gloria, a Él debéis referirlo todo, de Él debéis esperarlo todo.
Lejos de vosotros la vanidad, la presunción y hasta la satisfacción, si veis el fruto.
Mirad que todo es de Dios; temed arrebatarle la gloria que le pertenece.
Tened sólo un anhelo; que toda la gloria sea para el Señor, cuyo es el fruto, cuya es la virtud, la potencia, la eficacia.
Así ha de ser vuestra vida: toda de Dios.
Pero siendo de Dios toda, ha de distinguirse por su carácter eminentemente humano, el cual, informado por una vida toda de Dios, se perfecciona, pero no se desnaturaliza.
Vida henchida de Dios.
Sí; del Dios que hizo lo humano para perfeccionarlo y no para destruirlo.
Yo quiero, sí, vidas humanas; pero como entiendo que estas vidas no podrán ser cual las deseamos si no son vidas de Dios, pretendo comenzar por henchir de Dios a los que han de vivir una verdadera vida humana.

La Encarnación bien entendida, la persona de Cristo, su naturaleza y su vida dan, para quien lo entiende, la norma segura para llegar a ser santo con la santidad más verdadera, siendo al propio tiempo humano con el humanismo verdad.

ORACION

Señor Dios nuestro, que elegiste a san Pedro Poveda, presbítero, mártir y fundador de la Institución Teresiana, para promover la acción evangelizadora de los cristianos en el mundo mediante la educación y la cultura, concédenos, por su intercesión, imitar su constancia en anunciar y testimoniar el evangelio y su fortaleza en confesar la fe.
Te pedimos por su intercesión nos concedas el favor que deseamos alcanzar.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amen


viernes, 27 de julio de 2012

BEATO TITO BRANDSMA



Fiesta: 27 de Julio

Sacerdote Carmelita, Profesor de filosofía

El beato Titus Brandsma (Bolsward, 23 de febrero de 1881 - Dachau, 26 de julio de 1942) fue un sacerdote carmelita y profesor de filosofía holandés conocido por su vehemente oposición a la ideología nazi y a sus pronunciamientos en contra de la misma desde antes de la Segunda Guerra Mundial.
En Bolsward, pueblecito holandés de 10.000 habitantes. del matrimonio Tito y Postma, el 23.2.1881, venía al mundo el quinto de los seis hijos con que el Señor bendijo a aquellos cristianos padres.
Desde niño dio pruebas de una preclara inteligencia y de un corazón de oro aunque encerrados en un cuerpo bastante debilucho.
A los 17 años vistió el hábito del Carmelo exclamando: "La espiritualldad del Carmelo, que es v¡da de oración yde tierna devoción a María, me llevaron a la fellz decisión de abrazar esta vida. El espíritu del Carmelo me ha fascinado".
Emitió sus votos religiosos el 3.10.1899 y se ordenó sacerdote el 17.6.1905.
Cursó sus estudios con brillantez primero en su Patria y después pasó a Roma, donde se doctoró en filosofía.
Vuelto a Holanda, se entregó de lleno a toda clase de apostolado: escribe libros y artículos en varias revistas: da clases dentro y fuera del convento; predica y dirige cursillos; organiza congresos; confiesa y administra otros sacramentos...
Todos se admiran cómo puede llegar a todas partes.
Y lo que más admiran es que ante todo es religioso observante, alma de profunda oración, fervoroso sacerdote y profundamente sencillo y humilde.
Fue cofundador de la Universidad Católica de Nimega, catedrático y Rector Magnifico de la misma.
Asesor religioso de todos los periodistas de Holanda, en cuyo campo trabajó con gran celo y acierto.
Era el personaje más conocido de Holanda.
En el huerto de su alma florecieron todas las virtudes. Es un enamorado de Jesucristo, de la Virgen María y de su Orden del Carmen.
La tarde del lunes 19 de enero de 1942 era capturado por los SS nazis y encarcelado en diversos campos de concentración. Seis largos meses de calvario sobre todo en el "infierno" de Dachau.
Por fin, por su gran amor a la Iglesia y a sus hermanos, el domingo día 26 de julio de 1942, su cuerpo caía en tierra como el grano del Evangelio por obra de una inyección de ácido fénico.
Todos en el campo repetían: "Ha muerto un santo".
Fue beatificado por Juan Pablo II el 3.11.1985.
Su fiesta la celebramos el 27 de Julio.

Su espiritualidad

Las notas fundamentales de su espiritualidad las resumía el Decreto que la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos daba el 9.11.1984, cuando decía:

"De pequeña y grácil estatura y de salud siempre delicada, supo combinar una intensa vida interior y una gran solicitud por todas las formas modernas de apostolado: misiones, unión de las Iglesias, escuelas y educación católicas, medios de comunicación social...

De carácter apacible pero firme, destacaba por su fe viva, por su inmensa confianza en Dios y por su exquisita caridad, especialmente para con los pobres, por lo que muchos, ya antes de su martirio, le tenían por santo...

Pasó sus últimos meses en cárceles y campos de concentración dando a todos ejemplo de una fe inquebrantable, de fortaleza de ánimo, de paciencia y de exquisita caridad. Perdonó a sus enemigos y rezaba por ellos..."

Su ardiente amor a Jesucristo y a la Virgen María, su celo por las almas, su observancia regular, su amor a la Iglesia y a los perseguidos, su sencillez y buen humor... fueron los cimientos sobre los que día a día edificaba su santidad, que fue coronada con el martirio.

Su mensaje

que Jesús, María y el Carmelo " fascinen nuestras vidas".
que colaboremos en toda clase de apostolados posibles.
que prediquemos la verdad aunque nos cueste la vida.
que perseveremos en la fe hasta el generoso martirio.

Su oración

Oh Dios Padre, fuente y origen de la vida, que has dado la fuerza de tu Espíritu al Beato Tito para que, en el calvario de la persecución y del martirio, proclamase la libertad de la Iglesia y la dignidad del hombre; concédenos, por su intercesión, no avergonzarnos del Evangelio en la construcción de tu Reino de justicia y de paz, y poder descubrir en cada acontecer de la vida tu presencia misericordiosa. Amén.

viernes, 13 de julio de 2012

SANTA TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES, MONJA CARMELITA



Fiesta: 13 de Julio

En la ciudad de Los Andes, en Chile, santa Teresa de Jesús de los Andes, virgen, que, siendo novicia en la Orden de Carmelitas Descalzas, consagró, como ella misma decía, su vida a Dios por el mundo pecador, muriendo de tifus a los veinte años de edad (1920). También conocida como Santa Teresa de los Andes. También conocida como Santa Teresa Fernándes Solar. Etimológicamente: Teresa = Aquella que es experta en la caza, es de origen griego. Fue canonizada el 21 de marzo de 1993 por el Papa Juan Pablo II. Teresa de Jesús de Los Andes (Juanita Fernández Solar) es la primera chilena y la primera carmelita americana que ha alcanzado el honor de los altares. Nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900, en el seno de una familia acomodada, muy cristiana. Desde los 6 años asistía con su madre casi a diario a la santa misa y suspiraba por la comunión, que recibió por primera vez el 1 de septiembre de 1910. Desde entonces procuraba comulgar diariamente y pasar largo rato en diálogo amistoso con Jesús. También desde su niñez vivió una intensa vida mariana, que fue uno de los grandes cimientos de su vida espiritual. El conocimiento y amor de la Madre de Dios vivificó y sostuvo todos los momentos de su camino en el seguimiento de Cristo. Hizo sus estudios en el colegio del Sagrado Corazón. Profundamente afectiva, se creía incapaz de vivir separada de los suyos. Sin embargo, asumió generosamente la prueba de estudiar en régimen de internado los tres últimos cursos, como entrenamiento para la separación definitiva, que se consumaría el 7 de mayo de 1919, ingresando en las Carmelitas Descalzas de Los Andes. Se había sentido llamada al Carmelo a los 14 años. Y, mediante la lectura de los santos carmelitas y la frecuente correspondencia con la priora de Los Andes, fue preparándose, de suerte que es admirable la clarividencia con que, desde sus 17 años, expone el ideal de la carmelita y el ardor con que defiende su vida contemplativa. Ella la abrazó ilusionada por verdadero amor al mundo; para serle más útil como testigo de la dimensión espiritual del hombre, y para contribuir con su sacrificio a que la sangre de Cristo se derrame sobre la humanidad y la purifique. No alcanzando a vivir ni un año entero en el convento, murió el 12 de abril de 1920. Las religiosas aseguraban que al entrar ya era santa. De modo que, en tan corto tiempo, pudo consumar la carrera a la santidad que había iniciado muy en serio mucho antes de su primera comunión: “Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca”, decía. Estaba siempre dispuesta a servir y a sacrificarse por los demás, sobre todo para que reinaran la alegría y la felicidad, para hacer amable y atractiva la virtud. Su vida fue enteramente normal y equilibrada. Alcanzó una envidiable madurez integrando en la más armoniosa síntesis lo divino y lo humano: oración, estudios, deberes hogareños... y deporte -al que era muy aficionada- destacando en natación y equitación. Su santuario, visitado por más de cien mil peregrinos cada mes, se ha convertido en uno de los centros espirituales más concurridos de Chile. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo 11 en Santiago de Chile el 3 de abril de 1987, y canonizada en la basílica de San Pedro el domingo 21 de marzo de 1993. Nota: El calendario carmelita la festeja el 12 de julio, el Martirologio Romano la recuerda el 12 de abril día de su ingreso a la Casa del Padre.

BEATO MARIANO DE JESÚS EUSE HOYOS



Fiesta: 13 de Julio

Sacerdote, Primer beato nacido en Colombia


Don Mariano de Jesús Euse Hoyos, conocido como el Padre Marianito, nació en Yarumal, Colombia, en la diócesis de Antioquía, el 14 de octubre de 1845. Cuando a los 16 años, manifestó su deseo de ser sacerdote Cuando, a los 16 años, manifestó su deseo de ser sacerdote, fue confiado a la solicitud de su tío Fermín Hoyos, párroco de Girardot. A su lado, Mariano, con grande ahínco y perseverancia, dio comienzo a su formación cultural y espiritual.
En su parroquia promovió mucho la práctica religiosa: la asistencia a la misa dominical y festiva, las asociaciones católicas. La oración por las vocaciones. Estas obras contribuyeron mucho a despertar y sostener la vida cristiana de los fieles.
Su fama de santidad se difundió en toda la región. Nada era capaz de frenarle en su celo: ni los obstáculos de parte de la autoridad civil, en aquel entonces muy contraria a la Iglesia, ni las dificultades de tiempo y lugares. Su apostolado constante y eficaz produjo muchos frutos, dejando entre la gente un profundo efecto y un vivo recuerdo.
Murió el 13 de julio de 1926, justo 46 años después de su ordenación sacerdotal. Fue sepultado en la capilla de la Virgen del Carmen, que él mismo había hecho construir.

Jhoan Becerra,ssp
Hoja Dominical El Domingo día del Señor
Solemnidad de Ntra.Sra de Coromoto-11-09-11